todo empezo hace casi nueve años, un invierno que llegue por la noche a mi casa, y mi tio me esperaba afuera para darme un regalo: Una hermosa perrita dalmata de 5 meses que se habia encontrado perdida, y yo la acepte, un perro es un compromiso y queria ser la mejor dueña, cuidarla y consentirla. Desde ese momento todos los dias, cada dia al abrir la cochera para irme, y al regresar a mi casa, ella me recibia. No terminaba de abrir la cochera y ya estaba ahi. He tenido muchos perros, me encantan, pero muchos se me han ido o se han mueto en menos del año. es la primera con la que he vivido momentos bien dificiles y muy felices por tanto tiempo. Y todavia me queda mi Felipe que casi es a la par de años.
Los perros son compañeros muy especiales, que aunque Dios no les tiene reservado un lugar como a nosotros, tambien son su creacion y nos pide cuidarlos.
Con ellos compartimos momentos tristes o felices, ellos solo escuchan lo que les decimos y nos acompañan, no hablan pero si sienten.
Segun el veterinario, era la dalmata mas vieja que habia visto, no duran mucho. Solo le doy muchas gracias a Dios por haberme dejado tenerla por tantos años, y hacer que mi vida estuviera mas llena de alegria.
Daisy, no sabes cuanto te extraño, pero te llevo siempre en mi corazon.